Rilind Modigliani is an native born Tosk. At the age of seven, following his father’s passing, he was cast from his home as custom dictated at his mother’s new betrothal. Between the ages of seven and sixteen he lived a nomadic life, visiting different extended families along eastern mountain ranges of South-Eastern Europe, at times spending weeks asleep out in the wild, stealing food from farmers or working as a shepherd, field hand, blacksmith and shoe maker until the age of sixteen when an uncle from his father’s side adopted him into his own family. On arrival he was put to work in the family’s businesses and home schooled by a tutor, a woman 10 years his senior with whom he fell in love with and lived out his first sexual experiences in secret from the family. His uncle, finding out about the affair, brought the matter to an abrupt end. He would never see her again. Shortly after he was admitted into the Provinces most prestigious University where his application was accepted with little dispute, given his uncle was one of it’s biggest financial patrons.

The familial environment of his adopted home was emotionally, physically and mentally toxic, a burden he bore until his graduation day. The next morning, he picked up the few possessions he could carry in a duffel bag, pocketed the little money he had saved and left the home, never to return. He spent the next three years doing odd jobs between towns, wandering aimlessly, finding whatever work along the southern coast, as a waiter, a musician, a fishing boat hand, a ballroom dancer and, for a few months, as a bouncer at a strip club.

With the intention of continuing his travels, he moved to South America where he continues to live to this day.

Settling down afforded him the possibility to explore different mediums of art in his life. During his tertiary studies he had fallen in love with photography. Since 2016, when he completed his first photographic project ‘Anamapolena’, (The burden of our Own Self we Bear in Love). He has also completed ‘through her eyes, i saw my hidden staring back’, ‘Deluge’, ‘Struggle’, ‘Daughters of Ixion’ and his current project ‘Pantheon’.

 
 

Rilind Modigliani es nativo de Tosk. A la edad de siete años, tras el fallecimiento de su padre, fue expulsado de su casa como dictaba la costumbre en el nuevo compromiso de su madre. Entre los siete y los dieciséis años vivió una vida nómada, visitando diferentes familias extensas a lo largo de las cadenas montañosas orientales del sudeste de Europa, pasando en ocasiones semanas durmiendo en la naturaleza, robando comida a los agricultores o trabajando como pastor, peón de campo, herrero y zapatero hasta los dieciséis años cuando un tío paterno lo adoptó en su propia familia. A su llegada, lo pusieron a trabajar en los negocios familiares y fue educado en casa por una tutora, una mujer 10 años mayor que él, de quien se enamoró y vivió sus primeras experiencias sexuales a escondidas de la familia. Su tío, al enterarse del asunto, puso fin abruptamente al asunto. Nunca la volvería a ver. Poco después fue admitido en la universidad más prestigiosa de la provincia, donde su solicitud fue aceptada sin mayores dudas, dado que su tío era uno de sus mayores patrocinadores financieros.

El ambiente familiar de su hogar adoptivo era emocionalmente, físicamente y mentalmente tóxico, una carga que soportó hasta el día de su graduación. A la mañana siguiente, recogió las pocas pertenencias que podía llevar en una bolsa de lona, se guardó el poco dinero que había ahorrado y salió de casa para no regresar jamás. Pasó los siguientes tres años haciendo trabajos ocasionales entre ciudades, deambulando sin rumbo, encontrando cualquier trabajo a lo largo de la costa sur, como camarero, músico, peón de barco pesquero, bailarín de salón y, durante unos meses, como portero en un club de striptease.

Con la intención de continuar sus viajes se trasladó a Sudamérica donde continúa viviendo hasta el día de hoy.

Establecerse le brindó la posibilidad de explorar diferentes medios artísticos en su vida. Durante sus estudios terciarios se enamoró de la fotografía. Desde 2016, cuando realizó su primer proyecto fotográfico ‘Anamapolena’, (La carga de nuestro propio Yo que llevamos en el Amor). También ha completado 'A través de sus ojos, vi mi mirada oculta hacia atrás', 'Deluge', 'Struggle', 'Daughters of Ixion' y su proyecto actual 'Pantheon'.